Desarrollo
El razonamiento abstracto es una de las aptitudes mentales primarias que junto con el razonamiento verbal, son los ingredientes de las habilidades cognitivas, es decir, uno de los componentes de la inteligencia general.
Con el razonamiento abstracto se demuestra la capacidad de deducir, sintetizar, interpretar y analizar los fenómenos que afectan al individuo a fin de prever, planear, y resolver problemas lógicos en la mente sin necesidad de escribirlo en un cuaderno.
Una característica del pensamiento abstracto altamente evolucionado es la capacidad de transitar, observando muchos detalles a la vez valorando multitud de funciones; procesar muchos problemas a la vez, definir prioridades dar respuesta (acertada o no) a diversas tareas.
En las pruebas psicotécnicas de razonamiento abstracto se intenta descubrir la capacidad de razonamiento y análisis. Las habilidades de pensamiento demostradas en este tipo de pruebas son relevantes para las áreas de matemáticas, programación informática, diseño, entre otras.
Pensar es una habilidad que al igual que tocar un instrumento musical, bailar, o cantar es posible desarrollarla a través del “entrenamiento” correcto: Aprender a pensar.
Para aprender a pensar es importante desarrollar habilidades con procesos del pensamiento que ayudan a organizarlo.
En la lección 1 se trabajan los procesos de expansión y contracción de ideas propuestas por el autor Alfredo Sánchez Amestoy, Ph.D. de una forma resumida, con varios procesos cada una.
Se estudian habilidades para estimular la expansión y la contracción de ideas, a través de ejercicios dirigidos a tres propósitos:
- Ampliar la visión que se tiene acerca del mundo y contrarrestar algunas barreras mentales que impiden pensar con amplitud y claridad.
- Focalizar las ideas que se producen para organizar el pensamiento y facilitar la elaboración de reglas, la planificación y la toma de decisiones.
- Propiciar el desarrollo integral de la persona, en lo que respecta a su interacción con el medio, su crecimiento como ser humano en cuanto a los valores y disposiciones hacia sí mismo, hacia otros y hacia el entorno.
Los temas de estudio son procesos de pensamiento, que ayudan a utilizar la mente con efectividad, apertura, flexibilidad, oportunidad y pertinencia, de acuerdo a un propósito determinado; y, propician el desarrollo de hábitos productivos de la mente para pensar, actuar y valorar los logros alcanzados.
Se espera que los postulantes comprendan y valoren los propósitos a lograr en las prácticas requeridas para desarrollar los hábitos de pensamiento deseados y optimizar el uso efectivo de sus mentes. Recuerde que a pensar se aprende ejercitando la mente, es decir, haciendo "gimnasia mental".