El impacto ambiental se puede clasificar de acuerdo a diferentes criterios, atendiendo a los cambios hechos en el medio ambiente. Así, es posible hablar de:
- Impacto negativo. Cuando ocasiona daños al medio ambiente o empobrece la calidad del mismo.
- Impacto positivo. Cuando ayuda a reducir el impacto de otras iniciativas, o permite sostener el medio ambiente prácticamente sin cambios.
- Impacto directo. Cuando el deterioro ambiental es obra de las acciones humanas.
- Impacto indirecto. Cuando el deterioro ambiental no es consecuencia directa de las acciones humanas, sino de los productos o desechos que ésta genera, y que desatan una serie de reacciones impredecibles en el ecosistema.
- Impacto reversible. Cuando es posible tomar acciones para contrarrestar el cambio producido en el medio ambiente.
- Impacto irreversible. Cuando no hay forma de deshacer los daños hechos en el ecosistema.
- Impacto continuo. Cuando tiene lugar constantemente, sin parar.
- Impacto periódico. Cuando ocurre únicamente en determinados lapsos de tiempo.
- Impacto acumulativo. Cuando es fruto de acciones pasadas y presentes, cuyos efectos se van apilando o sumando en el tiempo.
- Impacto residual. Cuando sus efectos persisten en el tiempo o persisten luego de que se hayan tomado medidas para mitigarlo.