
La ortografía regula la escritura mediante normas y establece reglas para el uso de todos aquellos símbolos y signos que componen una lengua. De este modo, contribuye decisivamente en mantener la coherencia entre el uso de la lengua, al ser hablada y al ser representada de manera gráfica. Se debe mantener una estructura y evitar las dispersiones entre el habla y la escritura de una lengua, para poder mantener la comunicación efectiva entre los miembros de una comunidad lingüística.