
La anatomía del sistema esquelético es fundamental para comprender la estructura y función de nuestro cuerpo. El sistema esquelético está compuesto por los huesos, las articulaciones y los tejidos conectivos asociados, y desempeña un papel crucial en el soporte, la protección y el movimiento del cuerpo.
Los estudiantes deben familiarizarse con la terminología anatómica y aprender a identificar los huesos y las articulaciones en modelos anatómicos, radiografías y disecciones. Además, su aprendizaje se complementa con el estudio de la fisiología y la biomecánica para comprender cómo los huesos y las articulaciones interactúan y se adaptan durante el movimiento y la actividad física.
A través del aprendizaje de la anatomía del sistema esquelético, los estudiantes desarrollan una base sólida para futuros estudios y aplicaciones clínicas en el campo de la salud.