Las moléculas del fármaco deben «unirse» a determinados componentes de las células y los tejidos para ejercer un efecto. Esos importantes lugares de unión se denominan, a menudo, "dianas farmacológicas", "blancos terapéuticos". La mayoría de las dianas farmacológicas son proteínas, como por ejemplo las que se muestran en la Figura 1.
Figura 1. Ejemplos de blancos terapéuticos con sus códigos y nombres.
Debido a que como se mencionó, los blancos terapéuticos en su mayoría son proteínas, se pueden encontrar y descargar la información de estas en base de datos como el PROTEIN DATA BANK tanto en su forma apo como cristalizadas con diferentes inhibidores.