2. EL GOBIERNO
Una sociedad con gobierno
Obsevar el video, reflexionar y responder a las siguientes pregunta
- ¿Por qué son necesarios los gobiernos (autoridades) y las leyes en el lugar donde usted vive?
Una sociedad sin gobierno
ARMONÍA: Una sociedad sin gobierno.
Había una vez, en un rincón remoto del mundo, un pueblo llamado Armonía, que vivía sin gobierno. Los habitantes de Armonía habían decidido, hace generaciones, que no necesitaban un gobierno para guiar sus vidas. Creían en la autosuficiencia, la cooperación y la responsabilidad individual.
La vida en Armonía era sencilla pero próspera. Cada persona tenía un papel en la comunidad, y todos contribuían a su bienestar. Los agricultores cultivaban la tierra y compartían sus cosechas, los artesanos fabricaban herramientas y objetos necesarios, y los maestros enseñaban a los niños. Las decisiones se tomaban en asambleas comunitarias donde todos tenían voz y voto.
Un día, un forastero llamado Lucas llegó a Armonía. Venía de una ciudad lejana, gobernada por un rey, y estaba sorprendido por lo que veía. No había policías ni jueces, no había políticos ni funcionarios. Sin embargo, todo parecía funcionar perfectamente.
Lucas se acercó a una anciana llamada Rosa, que estaba tejiendo en la plaza del pueblo, y le preguntó: "¿Cómo es posible que vivan sin un gobierno? ¿Quién se asegura de que todos sigan las reglas?"
Rosa sonrió y respondió: "No necesitamos a alguien que nos diga qué hacer. Aquí, todos sabemos lo que es justo y correcto. Nos ayudamos mutuamente y resolvemos nuestros problemas juntos. La confianza y el respeto son nuestros pilares."
Intrigado, Lucas decidió quedarse un tiempo para aprender más sobre esta extraordinaria sociedad. Observó cómo los conflictos se resolvían con diálogo y mediación, cómo las asambleas se llevaban a cabo con orden y cómo cada persona tenía un profundo sentido de responsabilidad hacia los demás.
Un día, mientras ayudaba a un grupo de jóvenes a construir una nueva escuela, Lucas se dio cuenta de que había aprendido una valiosa lección. En Armonía, la ausencia de un gobierno no significaba caos, sino todo lo contrario. La comunidad se mantenía unida por la confianza mutua y el deseo compartido de vivir en paz y prosperidad.
Después de varios meses, Lucas decidió regresar a su ciudad natal. Sin embargo, esta vez llevaba consigo algo más valioso que cualquier tesoro: el conocimiento de que una sociedad sin gobierno puede prosperar si sus miembros están dispuestos a trabajar juntos, confiar el uno en el otro y asumir la responsabilidad de su propio bienestar.
Y así, el espíritu de Armonía comenzó a difundirse, sembrando la semilla de la cooperación y la autosuficiencia en corazones y mentes de lugares lejanos, recordando a todos que, a veces, la verdadera gobernanza viene del corazón y no del trono.
Pregunta:
- ¿Qué cree que pasaría en su localidad si no existieran autoridades y leyes?