Justificación y fundamentación

La política pública de la infancia se sustenta en la convicción de que los niños son sujetos de derechos y no objetos de protección. Su bienestar y desarrollo son fundamentales para el futuro de cualquier sociedad.

Justificación

 * Derechos humanos: Los niños tienen derechos reconocidos internacionalmente, como el derecho a la vida, a la salud, a la educación, a la protección contra el abuso y la explotación.

 * Inversión en el futuro: Invertir en la infancia es una inversión en el futuro de un país. Niños sanos, educados y protegidos se convertirán en adultos productivos y ciudadanos responsables.

 * Desigualdades: Los niños son especialmente vulnerables a las desigualdades sociales, económicas y culturales. Las políticas públicas buscan reducir estas brechas y garantizar que todos los niños tengan las mismas oportunidades.

 * Prevención: Invertir en la infancia es una forma de prevenir problemas sociales a largo plazo, como la delincuencia, la pobreza y la violencia.

Fundamentación

 * Convención sobre los Derechos del Niño: Este tratado internacional establece los estándares mínimos para la protección y el bienestar de los niños.

 * Evidencia científica: Numerosos estudios demuestran los beneficios a largo plazo de invertir en la primera infancia.

 * Perspectiva de género: Las niñas y los niños enfrentan desafíos diferentes, por lo que las políticas deben ser sensibles a las diferencias de género.

 * Participación infantil: Los niños tienen el derecho a expresar sus opiniones y a participar en las decisiones que les afectan.

En resumen, la política pública de la infancia es esencial para garantizar un futuro mejor para todos los niños. Se fundamenta en los derechos humanos, la evidencia científica y el compromiso de construir sociedades más justas y equitativas.

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