Claridad: Asegúrate de que tu instrucción sea clara y fácil de entender. Evita ambigüedades y sé específico sobre lo que deseas obtener.
Contexto: Proporciona suficiente información contextual para que la IA pueda generar resultados relevantes. Incluye detalles sobre el entorno, el estilo y cualquier característica específica que desees.
Objetivo: Define claramente el propósito del prompt. ¿Qué tipo de resultado esperas? ¿Una imagen, un texto, una respuesta a una pregunta?
Detalles Específicos: Incluye detalles específicos que guíen a la IA. Por ejemplo, si estás generando una imagen, menciona colores, formas, estilos y elementos visuales importantes.
Lenguaje Preciso: Utiliza un lenguaje preciso y técnico cuando sea necesario. Esto ayuda a la IA a entender mejor tus expectativas y a producir resultados más alineados con tus necesidades.
Ejemplos: Si es posible, proporciona ejemplos de lo que esperas. Esto puede ayudar a la IA a comprender mejor el tipo de resultado que deseas.
Iteración: No dudes en ajustar y refinar tu prompt según sea necesario. La creación de prompts efectivos puede requerir varios intentos y ajustes.