Comprenderás los principios básicos del sonido, cómo se digitaliza mediante ondas y frecuencias, los diferentes formatos de audio (como MP3, WAV y FLAC), y cómo la calidad del audio depende de parámetros como la frecuencia de muestreo y la profundidad de bits.
Fundamentos de audio digital
Ondas y frecuencias
El sonido se genera mediante vibraciones que crean ondas en el aire. Estas ondas tienen diferentes frecuencias, que determinan el tono del sonido. Las frecuencias se miden en Hertz (Hz) y representan el número de ciclos por segundo de una onda sonora. Las frecuencias audibles para los humanos suelen estar entre 20 Hz y 20 kHz. Comprender las ondas y las frecuencias es esencial para manipular el sonido de manera efectiva en cualquier proyecto de audio digital.

Formatos de audio

MP3:
- Formato popular por su compresión.
- Reduce significativamente el tamaño del archivo.
- Compromete ligeramente la calidad del audio.
- Ideal para transmisión en línea y almacenamiento donde se prioriza el espacio.

WAV:
- Formato sin compresión.
- Conserva la calidad original del sonido.
- Ocupa más espacio de almacenamiento.
- Usado comúnmente en grabaciones profesionales y edición de audio.

FLAC:
- Formato comprimido sin pérdida.
- Mantiene la calidad original del audio.
- Reduce el tamaño del archivo comparado con WAV.
- Adecuado para archivar música y audio con alta calidad.
Calidad y muestreo
La calidad del audio digital se determina en gran medida por la frecuencia de muestreo y la profundidad de bits. La frecuencia de muestreo se mide en kilohertz (kHz) e indica cuántas veces por segundo se toma una muestra del audio. Una frecuencia más alta proporciona un sonido más fiel al original. La profundidad de bits se refiere a la cantidad de información almacenada en cada muestra, con mayor profundidad resultando en un rango dinámico más amplio y mejor calidad de sonido.
