- Evaluación del aprendizaje
La evaluación dentro del modelo ASSURE busca medir no solo el conocimiento adquirido, sino también la efectividad de las actividades y los recursos empleados.
Cuestionarios y pruebas: Utilizar herramientas como Moodle, Google Forms o Kahoot para evaluar el nivel de comprensión.
Proyectos y portafolios: Recopilar evidencias de aprendizaje a través de trabajos prácticos o reflexiones.
Autoevaluación y coevaluación: Fomentar que los estudiantes valoren su propio trabajo y el de sus compañeros utilizando guías claras de evaluación.
- Revisión del diseño instruccional
Una vez finalizado el proceso, el docente debe reflexionar sobre el impacto de las estrategias empleadas. Algunas preguntas para guiar esta revisión son:
¿Se alcanzaron los objetivos propuestos?
¿Fueron adecuados los recursos seleccionados para las características del grupo?
¿Lograron las actividades captar la atención y participación de los estudiantes?
¿Qué aspectos podrían ajustarse o mejorarse en futuras aplicaciones?
Implementación de ajustes
Modificar actividades que no hayan tenido el impacto esperado.
Adaptar objetivos si resultaron poco claros o desafiantes.
Incluir retroalimentación de los estudiantes para ajustar las estrategias.
Innovación en la evaluación
Las herramientas tecnológicas también pueden enriquecer este paso:
Usar plataformas como H5P para crear actividades interactivas que sirvan como evaluaciones formativas.
Integrar recursos como rúbricas digitales para evaluar proyectos de manera más objetiva.
Analizar los resultados utilizando analíticas de aprendizaje, si la plataforma utilizada lo permite.
Ejemplo de proceso de evaluación
Al inicio, aplicar una evaluación diagnóstica breve para conocer el nivel inicial del grupo.
Durante la implementación, realizar actividades interactivas como cuestionarios o debates grupales.
Al final, evaluar con un proyecto aplicado que relacione lo aprendido con un contexto real.
Pedir retroalimentación anónima de los estudiantes para mejorar el diseño del curso.