JavaScript funciona en un entorno de ejecución en el navegador web (aunque también puede ejecutarse en el servidor, como en el caso de Node.js). El código se escribe en archivos con la extensión .js, y luego se incluye en las páginas web para que se ejecute cuando el usuario interactúa con ellas.
El motor de JavaScript dentro del navegador interpreta y ejecuta el código en tiempo real, respondiendo a eventos del usuario, manipulando elementos de la página o realizando cálculos. También tiene un modelo de ejecución basado en eventos, lo que significa que espera que ocurran eventos (como un clic) y reacciona en consecuencia.