Manejo inicial de hemorragias
El manejo dependerá del tipo, por lo cual describiremos cada uno de ellos.
Hemorragia externaSe recomienda analizar el tipo de accidente, observar la presencia de fracturas, tipo de herida y el compromiso de los tejidos. Es muy importante controlar lo más pronto la hemorragia con las maniobras correctas. |
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Maniobras a realizar
Con un apósito o gasa estéril si se dispone de materiales, o una tela limpia en caso de materiales improvisados. Aplicar presión directa sobre el sitio de la hemorragia, la misma debe ser constante y mantenerse el tiempo necesario para detener la hemorragia generalmente de 5 a 10 minutos, si no cede necesita evaluación médica. (4, 5, 7) No retirar un apósito que se encuentre saturado de sangre, pues removerá el coágulo que se ha generado entre el apósito y el sitio de la herida; sobreponga un nuevo apósito y aplique mayor presión manual. (5, 7) Si no es posible mantener la presión manual directa se recomienda el uso de vendaje compresivo con venda elástica, para mantener la presión en la zona afectada. (5, 7) Si esta medida falla y la hemorragia está localizada en una extremidad usaremos un torniquete (véase más adelante). (5, 7) |
![]() Gráfica 4.5 Compresión directa. .
![]() Gráfica 4.6 Vendaje compresivo. .
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Consideraciones especiales Determinar que no existan fracturas en una extremidad, en caso de que existiera, se deberá inmovilizar la fractura. (7, 12) |
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El uso del torniquete ha sido relegado, como medida extrema en el control de hemorragia, pero la evidencia actual ha revelado su eficacia en situaciones donde la presión directa o el vendaje compresivo no logren controlar el sangrado. (7, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20) Se recomienda el uso del torniquete en los siguientes casos:
Principios básicos del uso del torniquete
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Pasos
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![]() Gráfica 4.7 Torniquete. .
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