Método Inductivo
Parte de observaciones particulares para formular conclusiones generales. Es útil cuando se busca generar teorías a partir de la experiencia o casos específicos.
Ejemplo:
Analizar fallos comunes en múltiples proyectos para establecer buenas prácticas en control de versiones.

Método Deductivo
Parte de principios generales para llegar a conclusiones específicas. Es ideal cuando se desea aplicar teorías existentes a situaciones concretas.
Ejemplo:
Aplicar los principios SOLID para evaluar si una clase en un sistema cumple con un diseño orientado a objetos adecuado.

Método Analítico
Consiste en descomponer un fenómeno en sus partes para entender su funcionamiento y estructura. Es útil en el análisis de sistemas complejos.
Ejemplo:
Descomponer un sistema ERP en sus módulos (ventas, inventario, contabilidad) para estudiar su arquitectura interna.

Método Sintético
Integra elementos dispersos para formar un todo coherente. Se emplea al combinar resultados o ideas y generar una solución completa.
Ejemplo:
Unir distintos componentes desarrollados (login, registro, perfil de usuario) para construir una aplicación web funcional.

Método Histórico
Estudia eventos pasados para comprender la evolución de fenómenos o procesos. Es útil para contextualizar tendencias o tecnologías.
Ejemplo:
Investigar la evolución de los lenguajes de programación desde los años 70 hasta la actualidad para entender los cambios en paradigmas.
