El sustantivo y sus clases
Los sustantivos son palabras que sirven para nombrar a las personas, animales, plantas, objetos, lugares, ideas... como por ejemplo: Ana, rinoceronte, París, mochila y amistad.
Los sustantivos los podemos clasificar en comunes o propios, individuales o colectivos, concretos o abstractos y contables o incontables.
Comunes: Nombran a un ser o un objeto sin diferenciarlo de otros. Por ejemplo: casa o niños.
Propios: Nombran a un solo ser u objeto diferenciándolo de los demás. Por ejemplo: Javier, España o Valladolid.
Individuales: Se refieren en singular a un solo ser u objeto. Por ejemplo: pizarra o escritor.
Colectivos: Se refieren en singular a varios seres u objetos. Por ejemplo: equipo (grupo de personas) o rebaño (grupo de ovejas).
Concretos: Designan a seres u objetos que pertenecen al mundo físico y pueden percibirse por los sentidos. Por ejemplo: abrigo o casa.
Abstractos: Designan a seres u objetos que no pertenecen al mundo físico y no pueden percibirse por los sentido porque son ideas. Por ejemplo: solidaridad o alegría.
Contables: Designan a seres u objetos que pueden enumerarse o contarse por unidades y pueden usarse tanto en singular como en plural. Por ejemplo: (una) rosquilla o (tres) vasos.
Incontables: Designan a seres u objetos que no pueden dividirse en unidades y solo se usan en singular. A veces tenemos que recurrir a una unidad de medida para poder contarlos. Por ejemplo: paciencia o (un litro de) leche.
Recuerda que:
Solo los sustantivos comunes pueden ser individuales o colectivos, concretos o abstractos y contables o incontables. Los nombres propios no se clasifican.
Los sustantivos abstractos siempre son incontables.
Solo los sustantivos contables pueden ser individuales o colectivos. Los incontables siempre son individuales.