Los dientes sanos no sólo proporcionan un buen aspecto a su persona y lo hacen sentirse bien, sino que le permiten hablar y comer apropiadamente

Los cuidados preventivos diarios, como el cepillado y uso de hilo dental, evitan problemas posteriores, y son menos dolorosos y menos costosos que los tratamientos por una infección que se ha dejado progresar.

La higiene corporal básica como ducharse es la mejor prevención para mantener sana la piel.

El objetivo de la ducha es librarnos de la suciedad acumulada durante el día que, junto con las secreciones de la propia piel (en forma de sudor y descamación), producen el mal olor corporal y son la puerta de entrada a elementos patógenos que comprometen su salud.

Emplear jabones cuyo pH sea superior al de la piel, ayuda a la piel

La forma de nuestro cuerpo influye en la forma que debemos vestirnos

Las 5S no ayudan a incrementar la mejora de condiciones de higiene, seguridad y salud ocupacional