El uso correcto y saludable de la tecnología es primordial para evitar riesgos en la salud, en el bienestar físico y personal. El uso excesivo de las redes sociales, los videojuegos u otros medios y dispositivos, sin control, puede derivar en usos compulsivos o ciertas adicciones. Al igual que aprendemos hábitos alimenticios saludables, también debemos aprender hábitos digitales saludables.
En este contexto, el docente requiere de herramientas y estrategias no solo para protegerse a sí mismo sino también para enseñar al alumnado a protegerse él mismo de posibles peligros y amenazas en su salud cuando emplea Internet y otros espacios o medios digitales. Algunas medidas pueden ser: establecer límites de tiempo de uso y tener en cuenta la ergonomía digital. También es importante cuidar los equipos de una forma adecuada para incrementar su tiempo de vida útil.