Los docentes y otros agentes educativos llevan a cabo muchas tareas cotidianas que requieren la utilización de dispositivos conectados a la red: gestión de datos académicos, información de alumnos, herramientas para el aula, etc. En este contexto es preciso asumir una actitud segura y responsable en el uso de Internet y de otros dispositivos y tecnologías digitales, en el tratamiento de los datos, el uso y custodia que se hace de los mismos; pero no solo por nuestra propia seguridad, sino por la de nuestros compañeros y la de nuestro alumnado. Además, no podemos olvidar que somos una referencia, un ejemplo para nuestros alumnos, y entre nuestros objetivos está el promover en ellos buenos hábitos al utilizar este tipo de recursos (INCIBE, 2017).
Por tanto, proteger los dispositivos, los datos personales y la privacidad en el ámbito digital es fundamental. También lo es comprender los riesgos y amenazas que pueden darse en la red.