¿Qué es la diversidad?
En un mundo con tantos países, culturas, idiomas, religiones, tendencias políticas, etc.; lo normal es sabernos que somos diferentes. En un espacio en donde cada persona difiere en sus habilidades, pensamientos, creencias, valores, orientación sexual, género, etc; lo normal es sabernos distintos. Desde que nacemos somos diferentes unos a otros, tanto física como psicológicamente. Por lo tanto, la diversidad es una cualidad propia de la naturaleza humana y es una posibilidad para la mejora y el enriquecimiento de las condiciones y las relaciones sociales y culturales entre las personas y entre los grupos sociales. La diversidad es, para el género humano, tan necesaria como la diversidad biológica para los organismos vivos.
Sin embargo, hasta muy entrado el siglo XX, la diversidad era vista como un problema y las diferencias sirvieron para clasificar a las personas en grupos según sus características, ocasionando segregación e inequidad social, situación que en algunos lugares aún persiste. No fue hasta los trágicos eventos ocurridos el 11 de septiembre del 2001, cuando Estados Unidos sufrió una serie de ataques terroristas, que se concienciaron sobre el valor de la diversidad como estrategia para lograr la paz mundial. La muerte de miles de personas y la conmoción que ocasionaron estos dolorosos sucesos motivaron a varios Estados a promover la tolerancia y la vivencia armónica entre las sociedades. La eliminación de toda forma de discriminación, especialmente la discriminación de género, étnica y racial, y de las diversas formas de intolerancia, quedó plasmada en el Artículo 9 de la Carta Democrática Interamericana.
El reconocimiento o aceptación de la diversidad no consiste en tener una actitud misericordiosa frente a aquellos que son diferentes, La diversidad debe entenderse desde un enfoque comprensivo que valora positivamente los rasgos diferenciales de cada persona. La diversidad es comprender que lo único que nos hace iguales es que somos diferentes. La «normalidad no existe», sino que es una construcción impuesta sobre una realidad donde «solo existe la diferencia». En este sentido, aceptar la diversidad consiste en valorar a una persona tal como es y no como uno quisiera que fuera, reconociendo su individualidad, originalidad e irrepetibilidad. La aceptación de la diversidad significa respetar las diferencias individuales de cada persona, con el propósito de crear espacios de convivencia inclusivos y armoniosos para todos. Aceptar la diversidad es celebrar que nuestras diferencias contribuyan de manera significativa al enriquecimiento personal del otro.
Según la UNESCO la diversidad es una de las raíces del desarrollo, entendida no simplemente en términos de crecimiento económico, sino también como medio para lograr una vida intelectual, afectiva, moral y espiritual satisfactoria. La creatividad se ve potenciada en contacto con personas que tienen otras culturas o formas de pensar. La diversidad y la inclusión generan productividad a medida que la capacidad de aprender y crecer unos de otros se expande exponencialmente. El intercambio diverso de ideas impulsa una generación de propuestas más ricas que, a su vez, conducen a una mayor innovación y creatividad; por lo que la diversidad supone una ventaja competitiva. El gigante tecnológico Google ha sabido aprovechar la diversidad para mejorar sus productos. Google ha apostado por la diversidad para crear soluciones tecnológicas que sirvan para todos y que lleguen a todas partes. De hecho, Google tiene un departamento de diversidad desde el 2005, y cada año entregan un informe donde reportan un conjunto de datos sobre diversidad. Con este informe visualizan un panorama sobre lo que han avanzado y lo que deben seguir trabajando para crear un ambiente laboral más diverso, equitativo e inclusivo. Esta opinión sobre la diversidad es compartida por los directivos de Apple Inc., compañía de tecnología, quienes creen que la diversidad en el trabajo es el eje y motor principal del éxito de una empresa. Apple Inc., nombrada la organización más innovadora del mundo, indica que «la compañía más innovadora también tiene que ser la más diversa».