Toda persona con discapacidad necesita ayuda, así que hay que ofrecerla inmediatamente sin preguntarle.

Una persona con discapacidad no es capaz de tomar decisiones propias, así que las preguntas debes hacerlas a la persona que lo cuida. 

Las personas sordas no necesitan que les alces la voz para que te entiendan.

Las personas con discapacidad intelectual son como niños y hay que tratarlos igual. 

A una persona ciega le puedes decir que el tenedor se encuentra ahí en la mesa.